sábado, 15 de julio de 2017

Un bazanero, hijo de bazanero, al frente del astillero de San Fernando

J.A. Rodríguez Poch en foto de archivo
A última hora de la mañana de ayer teníamos confirmación del nombramiento de José Antonio Rodríguez Poch como director del Astillero de San Fernando.

Hijo de un bazanero memorable, Antonio Rodríguez de la Cruz de entrañable recuerdo para quienes tuvimos el privilegio de conocerle, ingresó en Bazán en junio de 1990 formando parte de una remesa de jóvenes peritos que posiblemente ha resultado ser una de las quintas más fructíferas y rentables para la empresa.

Da sus primeros pasos en el antiguo y prestigioso Taller de Electrónica, de donde, tras unos años de aprendizaje y desempeño eficaz, pasa al Dpto. Comercial.

A finales de los 90 entra a formar parte de Ingeniería en la Sección de Electricidad y Electrónica. En 2004, tras la jubilación del Jefe de Sección, Sebastián del Moral Andrey (uno de los mejores profesionales que ha tenido la Empresa) la Sección se divide en dos, Electricidad que queda al mando de J.A. Palacios (compañero de promoción y actual Jefe de la Sección de Generación Eléctrica de Navantia) y Sistemas de Combate, de la que Poch se hace cargo.

En 2007 pasa al Dpto. Comercial de Navantia donde llega a ser Jefe comercial del Área de Buques Militares, cargo que desempeña hasta su actual nombramiento como Director.

Desde sus primeros pasos como electrónico ha ido ha ido mostrando un crecimiento profesional constante, ligado siempre a la innovación y a la apertura de nuevos campos. Es de destacar la creación de la Sección de Ingeniería de Sistemas de Combate y su posterior desarrollo, llegando a ser todo un referente en Navantia, que los caprichosos y arbitrarios nombramientos producidos en tiempos de Revuelta han acabado por convertir en una oficina objeto de mofa y escarnio para propios y extraños. Su equipo llevó a cabo el diseño, desarrollo y estandarización de locales tácticos para buques militares (Puente, C.I.C., Estación de radio...) y del Sistema de Comunicaciones, actualmente vigentes en Navantia. De manera experimental impulsó el Sistema Integrado de Control de Plataforma (SICP) que se instaló como prototipo en los remolcadores de rada del 2000 y cuyo éxito supuso la creación de la Sección de Control de Plataforma cuyos desarrollos son hoy uno de los valores añadidos de la Compañía.

Sus últimas actuaciones se han centrado en las negociaciones para la consecución del contrato de las corbetas para Arabia Saudí, donde ha jugado un papel esencial.

Bazanero, de La Isla, curtido en la factoría, joven... creemos que, a priori, es una apuesta segura y nos permitimos recordar a Vilasánchez y Mateo, que como éste tenemos más, en todas las áreas y niveles y que éstos y no otros, son lo que necesitamos en el astillero de San Fernando.